El arbitraje: una forma diferente de entender el deporte

Lorena Gordón
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Susana Rodríguez, árbitro internacional



El Voleibol es un deporte complejo con una amplia variedad de acciones y movimientos rápidos y continuos. Por ello, es complicado percibir al detalle los toques de cada jugador. Esto hace que el árbitro de voleibol deba de tener un amplio conocimiento de las reglas del juego para expresas sus decisiones con rapidez y precisión. Por esta razón, para llegar a  ser árbitros uno debe llegar a conocerse a sí mismo y considerar si va a ser capaz de jugar el papel de “juez”, es decir, si está preparado para tomar decisiones. La figura del árbitro deportivo debe estar preparada para soportar grandes presiones por lo que necesita además de dominar el reglamento a la perfección, tener una fuerte preparación psicológica.

Estudiosos de la Psicología Deportiva plantean que dadas las características de este deporte el árbitro de voleibol debe poseer algunas cualidades como la concentración, una gran capacidad intelectual, poder de decisión, seguridad en sí mismos y autocontrol emocional. Todas estas virtudes harán que el árbitro controle mejor la situación del juego.

El cuerpo arbitral para un encuentro está compuesto por el primer árbitro, el segundo árbitro, el anotador y cuatro (o dos) jueces de línea. El primer árbitro dirige el encuentro de principio a fin. Tiene autoridad sobre todos los oficiales y miembros de los equipos. Es el árbitro que dirige el partido, ya que indica el inicio de cada jugada, señala y decide qué equipo gana un punto, las faltas técnicas que cometen además de si entra el balón o va fuera. También es el único que tiene la capacidad de mostrar tarjetas a jugadores o técnicos.

Para llegar a ser árbitro lo primero que debe de tener toda persona es su pasión por el deporte. Bastante duro es ser árbitro (todos conocemos los malos ratos que pasan en momentos determinados) como para que encima no te guste lo que haces. Una vez que se está decidido hay que apuntarse a un curso que incluye una parte teórica y una práctica. Este curso en Andalucía está subvencionado por la Junta por lo que no supone ningún coste.

El curso para prepararse como árbitro a nivel municipal tiene una duración de una semana. En él, se dan clases teóricas durante cinco días y un día se dedica a las prácticas. Al finalizar se hace un examen para evaluar a cada persona y saber así si está o no preparada.

Para empezar a pitar, se deben hacer prácticas de anotador, ya que las prácticas de árbitro se van adquiriendo con la experiencia.

El árbitro debe estar siempre en constante aprendizaje  acudiendo a ver encuentros de otros compañeros de diferentes niveles arbitrales, ir a entrenamientos de equipos locales para practicar, visionar propios partidos para intentar corregir errores en el futuro, reuniones semanales con el resto de árbitros locales para comentar el reglamento o determinadas jugadas, etc.

Existen árbitros de diferentes niveles según la categoría a la que se dediquen. Hay  una estructura piramidal a nivel nacional. En primer lugar existen los Comités Provinciales con árbitros hasta categoría Territorial B, luego están los Comités Regionales o Autonómicos con árbitros hasta categoría Territorial A y luego está el Comité Nacional (CTNA) con árbitros FEV, Superliga 1 y Superliga 2.

Para ser árbitro no es necesario haber practicado con anterioridad este deporte, bien es cierto que la gran mayoría empezaron siendo jugadores y después árbitros. Es una forma diferente de sentir el voleibol. Es otro punto de vista desde el que mirar el deporte. Hay que estar atento a cada jugada, a cada movimiento, sentir el partido como un jugador más.

Hay algunos que comienzan en este mundillo simplemente como un trabajo de fin de semana, una manera fácil de obtener dinero. Pero hay otros, en cambio, que viven de forma tan apasionada este deporte que quieren dedicarse de pleno a él y no solamente juegan en un equipo sino que también quieren arbitrarlos. Además, es una forma de ampliar el círculo de amistades y conocer gente a la que también le encanta este deporte.

 Así mismo lo cuenta  Susana Rodríguez Játiva, una de los árbitro más importantes de nuestro país, en una entrevista. “Lo que empezó siendo una actividad para obtener un dinerillo para el fin de semana pasó a ser una parte importante de mi vida en el que la remuneración ya no era lo importante, la satisfacción de arbitrar partidos importantes era mucho mayor”.

Para preparar un partido, lo primero que debe conocer el árbitro es la nominación, esto es, el partido que le ha tocado pitar. Es en ese momento cuando se inicia la concienciación sobre su trabajo. El árbitro debe comprender que no dirige él solo el partido sino que se hace en equipo.  Antes de comenzar el partido, el profesional debe de conocer toda la información de cada uno de los equipos, saber si alguno de los jugadores está sancionado, el estado del terreno sobre el que se va a jugar, la ficha de los jugadores, entre otras.

Una característica muy importante que debe poseer el árbitro es la puntualidad. Hasta que él no esté en el terreno de juego el encuentro no podrá iniciarse.

Por todas estas razones se puede decir que el árbitro no es solamente la persona  encargada de hacer que se cumplan las reglas del juego sino que, además, se constituye como una pieza clave del partido y del deporte en sí.

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