martes, 31 de enero de 2012

¿Más deporte o más fútbol?

Desde hace ya varios años el deporte ocupa un lugar privilegiado en los medios de comunicación. Pudiera parecer que ese espacio (cada vez mayor) sirviese para dar cabida a más deportes a parte de los más conocidos. Pero nada más lejos de la realidad, lo cierto es que este aumento de tiempo dedicado al deporte se concentra casi exclusivamente en el fútbol, el deporte rey, y poco más. Buena muestra de ello ha sido la poca importancia que se le ha dado en los medios a la final de Copa del Rey de voleibol. Sin embargo, todo el mundo estaba al corriente de la hora de llegada del Real Madrid al Camp Nou.

Bien es cierto que esta mayor producción de información deportiva (que conlleva un mayor consumo de ésta) supone un impulso a una profesión, la de periodista, que no pasa por sus mejores momentos. Pero el problema es que se está creando expectación acerca de muy pocos deportes, como fútbol, tenis, motor o baloncesto, mientras que los "otros" quedan en un muy segundo plano.

Ante tal situación de abandono, estos "otros deportes" se ven obligados a recurrir a las nuevas tecnologías de la información (TIC), con estilos, géneros y creadores muy diferentes a los de los medios convencionales. De hecho, muchas veces son los propios clubes o aficionados los que se encargan de dar a conocer lo sucedido en cada partido o en cada equipo.

La pregunta es la de siempre, ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?. Es decir, ¿son los medios los culpables de esta situación, o bien, los espectadores, que reclaman esta información?. Pero la respuesta también es la de siempre. Es cierto que al haber tanta afición por unos pocos deportes hace que los medios se concentren en ellos. Y, a su vez, es ese mayor tratamiento lo que genera más consumo de ese fútbol, de ese baloncesto, de esa fórmula 1...

Sin duda, si hay alguien capaz de darle un giro a este panorama son los medios, pues son ellos los que generan esa información, creando, así, un hábito de consumo muy restringido y acomodado. Por ello, y a pesar de su Libertad de Empresa, deberían hacer una reflexión para tener más en cuenta a esos "otros" deportes, espectadores y consumidores, pues además de su cualidad de empresa, convendría que recordasen un poco más su labor de servicio público.

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